Aunque el diseño básico es similar, existen algunas variaciones en el mercado, principalmente relacionadas con su instalación y características de durabilidad: 

• Cortinas laterales estándar: Son tiras o láminas de plástico transparente (a menudo PVC) que se ajustan a los lados del molde para crear una barrera. Se suelen fijar mediante métodos sencillos como cintas de Velcro para una instalación y retirada fácil.
• Cortinas desplegables o retráctiles: Estos sistemas están diseñados para retraerse automáticamente o ajustarse a medida que el molde se abre o cierra, optimizando el espacio y la operación.
• Cortinas con guías de piezas integradas: Algunos sistemas combinan la cortina con guías de caída de piezas (placas inclinadas o embudos) para dirigir las piezas directamente a un contenedor o cinta transportadora específica.
• Materiales con propiedades específicas: La mayoría son de plástico transparente para permitir la visibilidad del proceso, pero pueden variar en grosor o incluir ribetes (bordes reforzados) si hay un flujo constante de vehículos o equipos cerca que podrían dañarlas. 

El uso principal de estas cortinas es mejorar la eficiencia y seguridad del proceso de moldeo por inyección, asegurando que las piezas terminadas no se dañen o se pierdan: 

• Recogida eficiente de piezas: El uso más común es guiar las piezas para que caigan en un contenedor específico, previniendo su dispersión en el área de trabajo.
• Prevención de daños: Evitan que las piezas caigan sobre el suelo, sobre otras piezas o en mecanismos de la máquina que podrían dañarlas.
• Mantenimiento del área de trabajo limpia y segura: Al contener las piezas, ayudan a mantener el área alrededor de la máquina de inyección más ordenada y segura, reduciendo el riesgo de tropiezos o de que las piezas contaminen el entorno.
• Compatibilidad con automatización: Facilitan la integración con sistemas de automatización, como robots o cintas transportadoras, que esperan recoger las piezas en una zona predefinida.